Se encarga de reestablecer, reeducar y mantener en buen estado las distintas estructuras que componen el conjunto abdomino-lumbo-pélvico, cuyas funciones engloban la continencia, soporte de órganos pélvicos, estabilidad lumbar y postural entre otras muchas.
Una entrevista inicial marcará el camino. Es importante que nos cuentes todos los detalles. Esto es la clave para llegar a un buen diagnóstico. Una vez definido tu problema, pasaremos a la exploración física. Analizaremos tu postura, tu manera de caminar y moverte y seguidamente pasarás a la camilla donde exploraremos tu respiración, tu abdomen y tu suelo pélvico.
La exploración del suelo pélvico será muy parecida a cuando vas al ginecólogo, debemos saber cómo están tus tejidos y tus músculos tanto en su parte externa como interna.
Todo esto se hará de manera respetuosa e íntima y tras haberte explicado detenidamente en qué consiste esta valoración y haber recibido tu consentimiento.
Una vez concluida toda la exploración, te explicaremos detalladamente en qué consiste tu problema y qué herramientas vamos a utilizar para solucionarlo.
La rehabilitación de tu suelo pélvico se hará con sencillas técnicas y ejercicios. Eso sí, necesitaremos tu implicación directa en ella y que estés dispuesto/a a seguir las indicaciones que te daremos para casa. Tu trabajo en casa es fundamental para unos buenos resultados.